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Los cuerpos espirituales

La mayoría de los seres humanos se identifican unicamente con su cuerpo físico y piensan acerca de ellos mismos en términos físicos o, tal vez, en el mejor de los casos, como un cuerpo físico y una mente.  

Desde la visión yoguica reconocemos que el ser humano está hecho de diez cuerpos: el cuerpo físico, tres cuerpos mentales y seis cuerpos energéticos. Kundalini Yoga, con sus kriyas sistematizados, trabaja para equilibrar y activar los diez cuerpos. Por lo que, una práctica regular de Kundalini Yoga es una manera eficaz para trabajar en los diez cuerpos a la vez.

"Si entiendes que tú constas de diez cuerpos, y eres consciente de esos diez cuerpos, y los mantienes en equilibrio, el universo entero estará en equilibrio contigo". -Yogui Bhajan.

 

Primer cuerpo: Alma

El Alma te conecta con tu infinidad interna. Es la experiencia del flujo del espíritu dentro tuyo. Cuando tu alma está fuerte, tú vives a través de tu corazón en lugar de tu cabeza, tu creatividad fluye de una manera simple y pura. A través del alma puedes vivir la profundidad de tu interior y experimentar tu dimensión espiritual, es el fundamento de tu ser.

Cuando tú dominas tu alma, vienes desde un lugar de gran humildad y creatividad. Cuando este cuerpo está fuerte, tu cabeza escucha los mensajes del corazón para organizar la acción. Te sientes parte del misterio de la vida y tu creatividad fluye con pureza y honestidad. Estás tan conectado con tu propia infinidad que te puedes relajar en el flujo de la energía de Dios y usarla para crear belleza en tu vida.

Tu alma es la expresión individual del espíritu; contiene la energía nuclear básica de ti, tu ser fundamental. Si tu primer cuerpo está débil, quizás vengas de tu cabeza en vez del corazón. Puede que te sientas atorado, incapaz de acceder a tu propósito y flujo creativo de vida. Si está débil te sentirás bloqueado, separado del resto y de la corriente vital del universo.

 

Segundo cuerpo: Mente negativa

Es la que nos da la capacidad de discriminación, la que muestra los obstáculos, los peligros. Tiene su origen en nuestro instinto de supervivencia. Es la encargada de protegernos y mostrarnos los peligros y riesgos con que nos podemos enfrentar, por lo cual es de máxima utilidad.

Cuando la mente negativa está desequilibrada es tan poderosa que creará dentro de la persona un estado casi permanente de miedo y una carencia intuitiva. Se producirá una incapacidad para vencer los obstáculos por que la emoción del miedo dominará. Existirá una dependencia hacia otros y las cosas materiales. La tendencia será de ver siempre lo negativo primero, impiendo vencer las resistencias de la mente y tener éxito.

La mente negativa te ayuda a darle forma a la creatividad de tu alma con los dones de contención, forma y discernimiento. Te infunde un anhelo por pertenecer, el cual, en su expresión más alta, te conduce a conectarte de manera muy profunda con tu divinidad (tu propio ser Dios). Te da la paciencia para ser obediente con tu propia guía interior.

 

Tercer Cuerpo: Mente positiva

La mente positiva ve la esencia positiva de todas las situaciones y seres. Es expansiva, permiten que entren recursos y está asociada al futuro. Te da una fuerte voluntad y te permite utilizar tu poder fácil y humildemente. Te hace juguetón y optimista de modo natural, y te da un buen sentido del humor. Hace a tu comunicación fuerte y directa.

Si está débil, puede ser que la mente negativa avasalle tu visión y puedes hundirte en la depresión o paralizarte, dudando de tu poder personal. Si esta descentrada puedes caer en el idealismo y la falta de realidad.

 

Cuarto cuerpo: Mente neutral

La mente neutral o meditativa es la mentalidad “gana-gana” perfecta. Desde aquí, observas todo el juego de la vida con compasión. La mente neutral evalúa la entrada de tus mentes negativa y positiva (así como del resto de tus cuerpos), y te da guía dentro de nueve segundos.

Es un punto de ventaja muy intuitivo y te permite acceder a tu alma. Si tu mente neutral está débil, puede que se te dificulte tomar decisiones. Tendrás el hábito de sentirte victimizado por la vida porque no sabes cómo integrar tus experiencias y encontrarles un significado. Te costará trabajo ver más allá de las polaridades de la vida en la Tierra y sintonizarte al gran esquema cósmico de las cosas.

 

Quinto cuerpo: Cuerpo físico

El cuerpo físico es el templo donde los otro nueve cuerpos desempeñan sus roles. Te da la capacidad para sacrificar: hacer sagrado (sacrificio-sacro oficio). Te da la capacidad para equilibrar todos los aspectos de tu vida. Si está fuerte, representa al maestro, quien es capaz de tomar abstracciones y explicarlas a cualquiera, de cualquier edad, de cualquier inteligencia y cualquier camino de vida, y es capaz de traer la información a una manera terrenal y concreta. Con el quinto cuerpo uno puede elegir el dharma por encima del karma.

Se ha de tener un cuerpo físico sano para poder mantener una conexión armoniosa entre el ser mental, el ser espiritual y el ser físico. La práctica de asanas, ejercicios y kriyas, una dieta vegetariana equilibrada, y la abstención de estimulantes son la clave para un cuerpo sano.

Si hay enfermedad, esta afectará el estado de nuestra conciencia y representará un obstáculo para seguir el proceso espiritual. A menudo nos preocupamos más de comer por placer, de las comodidades, del confort, que no del esfuerzo físico, la voluntad constante y la disciplina corporal e interior.

 

Sexto cuerpo: Línea de arco

El arco de luz es la protección psíquica del ser humano. Es el aureola, un campo de energía que va del lóbulo de una oraja al de la otra creando un arco. La mujer tiene un segundo arco de luz que va desde un pecho al otro. El arco suele ser de color blanco, gris o azulado, normalmente mide de 0,5 cm. a 4 cm. Puede variar extraordinariamente de medida y color, según sea la fuerza mental, la capacidad meditatita y de concentración, y el desarrollo de la mente intuitiva que uno posee. Su poder es proporcional a su dimensión.

El poder de la plegaria, cuando uno medita y proyecta energía divina hacia la persona por la cual está pidiendo, estará siempre determinado por la fuerza que tenga el arco de luz. Cuanto más radiante y brillante sea, así será la proyección psíquica. El poder del pensamiento hacia las otras personas es muy poderoso. Cuando pensamos, los pensamientos no permanecen en la mente, sino que son formas energéticas que están presentes en el arco de luz y de ahí se proyectan.Cualquier pensamiento negativo, proyectado o dirigido hacia otra persona, le afectará y la debilitará. De igual manera, si es un pensamiento positivo.

Si el arco de luz está débil, la mente estará desequilibrada y vulnerable a todas las emociones y vibraciones externas, y a todo aquello que psíquicamente los demás descarguen en nuestra contra. Cuando una persona está enferma se corta el circuito del arco de luz y empieza a chispear. La hipófisis y la glándula pineal desarrollan el arco de luz y se estimulan por medio de la concentración en el tercer ojo al meditar.

 

Séptimo cuerpo: Aura

Si el Arco de luz es la proyección psíquica, el Aura es la proyección de la energía interna y de la totalidad del individuo. El aura es el campo electromagnético que rodea al cuerpo, del mismo modo que el campo magnético de la Tierra envuelve a la tierra. Posee abundante información sobre tu pasado, tu karma, tu destino y tu estado actual. Es tu escudo protector y marca tu presencia. 

Cuando está fuerte, puedes atraer positividad y repeler la negatividad y la enfermedad. Actúa como un contenedor para tu fuerza vital, y le permite a esa fuerza vital incrementarse a un nivel en que te sientas confiado y seguro. Es desde esta posición de seguridad que puedes tratar a otros con piedad, y tu sola presencia eleva a otros. Si tu aura está débil, entonces puedes ser paranoico y carecer de autoconfianza, y la negatividad puede penetrar en la psique y en el cuerpo físico.

 

Octavo cuerpo: Cuerpo pránico

A través de tu respiración, tu cuerpo pránico mete continuamente la energía y la fuerza vital en tu sistema. Se alimenta del prana, del oxigeno que respiras y te llena de energía y fuerza vital. Esto te permite sentirte sin miedo, totalmente vivo y uno con toda la creación. Cuando tu cuerpo pránico está fuerte, y tu respiración es profunda y relajada, nada te puede molestar. Estás automotivado y tienes suficiente energía para lograr tus objetivos.

Toda enfermedad comienza con un desequilibrio en el cuerpo pránico. Si tu octavo cuerpo está débil, puedes tener una constante ansiedad de bajo nivel y una fatiga crónica. Tratarás de obtener energía por medio de comida o estimulantes. Puedes estar temeroso y a la defensiva.

 

Noveno cuerpo: Cuerpo sutil

El cuerpo sutil te ayuda a ver más allá de las realidades inmediatas de la vida hacia el sublime juego universal que yace a lo lejos. Cuando tu cuerpo sutil está fuerte, tienes una gran finura y una poderosa calma. Nada en la vida es un misterio para ti. Aprendes rápidamente y dominas las situaciones fácilmente. Eres capaz de entrar en un cuarto y saber, intuitivamente, lo que está sucediendo.

El cuerpo sutil y el alma están conectados intrincadamente. El cuerpo sutil transporta al alma a la hora de la muerte.

Si tu cuerpo sutil está debil, puede que seas ingenuo y fácilmente engañado, inintencionadamente crudo o rudo en tu comunicación o comportamiento. Puedes estar ansioso porque careces de la paz que viene del fluir con la manera en que las cosas son.

 

Décimo cuerpo: Cuerpo radiante

El cuerpo radiante te da la radiancia y realeza espiritual. Su fuerza te hace valiente al encontrarte con cualquier obstáculo. Ejerces una presencia magnética y mereces el respeto de todos los que te conocen. Abordas la vida con una actitud de "todo o nada", y siempre das el 110%.

Si tu décimo cuerpo no está desarrollado, puedes tener miedo al conflicto. Puedo que te ocultes de la atención de otra gente porque tienes miedo de la energía y la responsabilidad que viene con el reconocimiento de tu nobleza interna. Puedes sentirte ineficaz e incapaz de atravesar las situaciones.

 

Undécima incorporación: Unísono paralelo

El once representa la corriente de sonido, la fuente de infinidad de la cual todos los mantras se originan. Yogui Bhajan dice: "Cuando el Dios en ti y el humano en ti están en un unísono paralelo, entonces tú eres un 11. No tienes dualidad, tienes visión divina y la verdad fluye a través de ti. No tienes que encontrar nada fuera de ti. Todas las joyas están en ti; eres rico por dentro, tienes satisfacción y contentamiento". Wahe guru!!! .

En este estado puro de conciencia, tienes la capacidad para ver todos los eventos como el juego de Dios y reconocer al Dios en todos. Puedes dirigir el juego de los diez cuerpos a voluntad. Puedes dirigir todas las partes de tu ser desde el espacio impersonal y expansivo que le permiten al infinito fluir a través de ti todo el tiempo.